En realidad, el Estado sionista ha aprovechado el pretexto del 7 de octubre para impulsar su plan de ampliación de los asentamientos, hacia un « gran Israel ». También pretende impedir que Irán se convierta en una potencia nuclear como él. La tercera invasión del Líbano ha sido preparada desde hace tiempo por el estado mayor israelí para vengar la humillación de 2006 y destruir a un partido hostil. En 1982, Israel masacró a los civiles de los campos de refugiados palestinos con la complicidad de los fascistas cristianos y expulsó a la OLP con la complicidad de Siria. El resultado es que los islamistas han tomado la supremacía tanto en Líbano como en Gaza.
Israel no se limita a Hezbolá: el 30 de septiembre bombardeó la sede del FPLP en Beirut, organización palestina que constituyó el ala radical de la OLP en los años sesenta y setenta.
Aunque dicen abogabr por un alto el fuego en Gaza y luego en Líbano, los gobiernos de Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña y Francia nunca han dejado de suministrar armas e información a Israel.
El 1 de octubre, tras muchas vacilaciones, el gobierno islamista iraní ha respondido, de forma limitada, al asesinato terrorista de sus aliados y representantes en Siria y Líbano, así como a varios atentados terroristas cometidos dnetro el propio Irán. Le gustaría poder dejarlo así.
La parcialidad de las potencias imperialistas occidentales se ha confirmado. Nunca han movido un dedo para proteger a las poblaciones palestina y libanesa de las bombas y misiles que llueven sobre ellas todos los días. Pero sus bases militares y sus flotas de guerra han ayudado a interceptar la mayoría de los 200 misiles disparados el 1 de octubre. Además, sus gobiernos han reafirmado inmediatamente su apoyo al Estado colonial, lo que refuerza la estrategia beélica de Netanyahu y sus ministros fascistas y racistas.
Francia condena el ataque contra Israel con misiles balísticos disparados desde Irán. Reitera su compromiso absoluto con la seguridad de Israel. Ha utilizado sus recursos militares en Oriente Medio para contrarrestar la amenaza iraní. (Ministerio de Asuntos Exteriores, 2 de octubre)
Unas horas antes de que las tropas israelíes, a pesar de las fuerzas de paz de la ONU, entraran en Líbano, Netanyahu se dirigió al pueblo iraní.
Israel está con vosotros. Irán será libre antes de lo que se piensa. (Times of Israel, 30 de septiembre)
Pero Irán no será más « liberado » por Israel de lo que lo fueron Irak y Libia por los ejércitos estadounidense, británico y francés. Irán no fue « libre » bajo el Shah, con quien Israel disfrutaba de las mejores relaciones, como lo hizo con el régimen del apartheid en Sudáfrica.
Lo que Israel, Estados Unidos, Francia y compañía reprochan a Irán es no haberles sido servil. El régimen de los mulás consiguió aplastar la revolución social de 1979 apoyándose en la religión, pero también en el sentimiento antiimperialista del pueblo iraní.
Cuando Irak, incitado por Estados Unidos, atacó Irán en 1980, el régimen clerical decidió crear sus propios aliados (incluido Hezbollah en el Líbano) y adquirir las armas atómicas que posee Israel (gracias a la ayuda del imperialismo francés) sin que ello molestara demasiado a « la comunidad internacional ».
Israel no quiere aportar libertades democráticas a nadie, lo que hace es bomardear. Su objetivo es poner de rodillas a Irán y expulsar completamente a los palestinos de su tierra.
Para los pueblos de Irán, Líbano, Gaza y Cisjordania, la solución progresista pasa por la movilización de los trabajadores de los países imperialistas por un embargo de armas y la destrucción de su propio Estado burgués, y por la movilización de los trabajadores árabes, turcos, persas, kurdos y judíos para derrocar al Estado colonial y establecer una Palestina unida, democrática, laica y bilingüe en el marco de la federación socialista de Oriente Medio.
En Francia, la primera tarea de solidaridad con los palestinos, los libaneses y los iraníes es impedir el envío de armas francesas e interrumpir toda colaboración militar con Israel.
Frente único de sindicatos y partidos que se reclaman de los trabajadores: ¡el movimiento obrero debe bloquear el suministro de armas a Israel! Abajo Macron-Barnier-Retailleau, ¡no a Le Pen-Bardella-Ciotti! ¡Derogación del delito de apología del terrorismo! ¡Retirada de todos los cargos contra activistas propalestinos! ¡Libertad para Georges Abdallah!
¡Fuera las manos de Irán! ¡Alto el fuego inmediato e incondicional! ¡Retirada de las tropas sionistas de la Franja de Gaza, Cisjordania y Líbano! ¡Liberación de los 10.000 rehenes palestinos cautivos de Israel! ¡Derecho al retorno de los refugiados!
3 de octubre de 2024