En esta ocasión IKC no ha podido enviar a vuestra conferencia una delegación personal, como hubiera sido nuestro deseo. Pero todos los camaradas os envían un cálido saludo revolucionario.
Hay que ser realistas, camaradas, las organizaciones que conformamos el COREP somos pocas y pequeñas. La edad media de nuestros militantes es alta. Todas estas debilidades son una manifestación más de la debilidad de la conciencia y organización de nuestra clase, en un momento muy crítico para la humanidad en general y el proletariado en particular.
Pero somos muy fuertes políticamente porque llevamos con nosotros todo lo aprendido después de cuatro internacionales obreras, llevamos con nosotros el balance político de los errores y traiciones que han impedido la victoria definitiva del proletariado sobre el capital. Ni nos hemos adaptado a las modas pasajeras de la pequeña burguesía radicalizada, buscando nuevos sujetos revolucionarios diferentes de la clase productiva; ni caemos en la depresión cuando el capital intenta hacer creer que la barbarie que ha creado y que alimenta día a día, es la única historia posible.
Somos revolucionarios conscientes de la necesidad urgente de elevar a la clase obrera en sujeto revolucionario a nivel internacional. Nuestra obligación es aportar todo lo que podamos a esa tarea. Y lo hacemos organizándonos en y para la lucha, y debatiendo democráticamente para alcanzar una comprensión colectiva de la situación y la manera de revertirla para acabar definitivamente con el capitalismo.
Salud, camaradas, y que vuestro debate sea, como siempre, rico, clarificador y combativo.